martes, 3 de mayo de 2011

La Voz del Obispo

DOMINGO 1 DE MAYO DE 2011

Mons. Joan Enric Vives, Arzobispo d'Urgell. La voz del Obispo / La veu del Bisbe


LA VOZ DEL OBISPO 
1/05/11

El don eclesial del nuevo beato el Papa Juan Pablo II, el Grande 

Este domingo primero de mayo de 2011 quedará marcado históricamente por la solemne y multitudinaria beatificación del Papa Juan Pablo II en Roma, presidida por su inmediato sucesor, el Papa Benedicto XVI, estrecho colaborador suyo en aquel largo pontificado, el tercero más largo de la historia: 26 años, 5 meses y 17 días. ¡Exultemos con toda la Iglesia por este nuevo beato, que nos es dado como intercesor nuestro y modelo de santidad y de coherencia en el servicio a Dios y a los hombres!

1.- La vida de Karol Woytila estuvo toda ella marcada por la acción de la gracia de Dios. Nacido en Wadowice (Cracovia) 18.5.1920, huérfano de madre a los 9 años, hijo de la católica Polonia, obrero, estudiante, resistente a los nazis, actor de teatro, seminarista clandestino, sacerdote (1.11.1946), profesor riguroso y amigo de los estudiantes, obispo auxiliar muy joven (1958) y después arzobispo (1964) de Cracovia, padre conciliar del Vaticano II, Cardenal de Pablo VI (1967), elegido Papa el 16.10.1978, a los 58 años, y que murió en Roma el 2 de abril de 2005.

Es el tercer pontificado más largo de toda la historia, con escritos y encíclicas muy importantes, más la promulgación del nuevo Código de Derecho Canónico, el Catecismo de la Iglesia, la Reforma de la Curia y del Cónclave, y la creación de un nuevo misterio del Rosario.

A los tres años de pontificado sufrió un terrible atentado (13.5.1981) y perdonó a su autor. Convocó la oración interreligiosa por la paz en Asís (1986), ayudó a Solidarnosc y a la liberación del comunismo (1989), levantó su voz contra la guerra de Irak, visitó la sinagoga de Roma, Tierra Santa y los países musulmanes. Convocó las Jornadas Mundiales de la Juventud, el gran Jubileo del año 2000, e hizo multitud de viajes, habló cientos de lenguas (entre ellas nuestro catalán) y valoró las culturas minoritarias. Supo vivir con normalidad las enfermedades en el Hospital Gemelli, y la ancianidad con sus achaques. Y al final dijo: "¡Dejadme marchar!". Su lema episcopal "Totus tuus", "Soy todo tuyo... por medio de María" (expresión de S. Luís M. Grignion de Montfort), sintetiza su vida unida a Cristo.

2.- Su proceso de beatificación rápido pero exhaustivo y riguroso, que ha obedecido al clamor del pueblo (¡hagámoslo santo enseguida!) ha hecho que hoy lo tengamos ya como modelo e intercesor. Ciertamente que el modelo de santidad es Jesucristo, el único mediador, y la Virgen María por gracia. Los beatos y santos son "reflejos" de esta santidad, en un tiempo, época y circunstancias diversas. Ellos son la radicalización evangélica de algún aspecto de la humanidad salvada, y no en todos los campos de la vida humana. Ahora lo tendremos como intercesor ante Dios.

Son bellas las palabras premonitorias pronunciadas por el Cardenal Ratzinger durante la homilía de sus exequias: "Podemos estar seguros de que nuestro amado Papa está ahora en la ventana de la casa del Padre, nos ve y nos bendice".

3.- Fue un "gran" apóstol de la fe. Pastor celoso y generoso, que confirmó en la fe a sus hermanos (cf. Lc 22,32) y Apóstol de Jesucristo. Valiente defensor de la Verdad frente a ideologías que destruyen la vida, la familia y la persona humana, con sus valores y dignidad (nazismo, comunismo, terrorismo, capitalismo salvaje...). Siempre portador de esperanza a las personas y al mundo. Trabajador incansable por la paz, los derechos de las personas y los pueblos. Vivió con confianza la enfermedad, la vejez y la cruz. Y nos enseñó el amor tierno y filial a la Virgen María.

Hombre de fe coherente y de autenticidad, siempre libre, que ahora se nos presenta más grande que los claroscuros que también él vivió, como toda persona débil y temporal. Amó la Iglesia, su comunión y unidad, y nos la hizo amar, especialmente a los jóvenes, haciendo visible al mundo de hoy la belleza de la fe católica. ¡Beato Juan Pablo II, ruega por nosotros!

+ Joan-Enric Vives Sicilia. 
 Arquebisbe-Bisbe d'Urgell i Coprincip d'Andorra

CELOS

7 consejos para controlar los celos

By admin | mayo 2, 2011
1. Evita pensamientos destructivos que hacen que el problema de los celos se agrave e intenta sustituirlos por otros de seguridad y confianza que ayuden a frenarlos.Esfuérzate en ser objetivo/a y aprende a diferenciar lo que son hechos reales de lo que puede estar manipulando tu imaginación. Esto no es otra cosa que tomar verdadera conciencia del problema e intentar hacer algo al respecto.
2. Procura ser más tolerante y dejarle su espacio a tu pareja: evita ese impulso irrefrenable que te lleva a estar en todo momento controlando y preguntándole sobre lo que hace y con quien. De esta forma lo único que vas a conseguir es que se sienta cada vez más agobiado/a y atosigado/a.
3. Comenta lo que te ocurre a algún amigo de confianza y pídele consejo. No olvides que ocultar el sufrimiento y negarlo hace que se potencie cada vez más. Los consejos y puntos de vista de otras personas ayudan a analizar lo que nos ocurre de forma objetiva y a encontrar soluciones que tal vez no se nos habían ocurrido.
4. Reflexiona sobre lo que te ocurre e intenta aclarar tus ideas. Esto te ayudará a exponer tus sentimientos con sinceridad, a descubrir tus miedos, necesidades, etc. Y una vez detectado el problema procura poner todos los medios a tu alcance para solucionarlos.
5. Evita utilizar amenazas, habla claramente de lo que te ocurre, no te ciegues con la rabia e intenta buscar soluciones al problema.
6. Evita culpabilizar a alguien de lo que te ocurre. Procura ser responsable de lo que sientes y no olvides que tus actos dependen de ti, y eres la única persona que puede cambiar tu conducta ante lo que estas sintiendo.
7. Evita ser trágico a la hora de asumir los celos: esfuérzate en apreciarlos como síntoma de amor verdadero y prevenirlos cuando se descontrolan y se vuelven dañinos.
Si aprendemos a controlar estos impulsos, los celos nos pueden ayudar a apreciar y valorar a la persona que tenemos al lado y a cuidar el amor del otro sin darlo siempre por supuestoEn algunos casos, cuando los celos son muy frecuentes, intensos y duraderos y surgen sin ningún motivo, se vuelven patológicos. Esto produce unsufrimiento intenso en quien los sufre, y en muchas ocasiones se aconseja acudir a un profesional especializado en terapia de pareja.