sábado, 7 de mayo de 2011

Ama y no sufras

Ama y no sufras

By admin | mayo 5, 2011
Se sufre demasiado por amor, ésa es la verdad. Incluso los que se vanaglorian de estar perfectamente acoplados a su pareja, en lo más recóndito de su ser a veces albergan dudas, inseguridades o pequeños miedos anticipatorios respecto a su futuro afectivo. Nunca se sabe… ¿Quién no ha sufrido alguna vez por estar con la persona equivocada, por sentir un bajón en el deseo o simplemente por la caricia que nunca llegó? No hay nada más hipersensible que el amor, nada más arrebatador, nada más vital. Renunciar a él es vivir menos o no vivir.
El amor es múltiple. La experiencia afectiva está conformada por un conjunto de variables que se entrelazan de manera compleja. Sin lugar a dudas, sentir el amor es más fácil que explicarlo porque nadie nos ha educado para amar y ser amados, al menos de manera explícita. El afecto, en casi todas sus formas, nos embiste y trasciende. Se me dirá que el amor no es para “entenderlo” sino para sentirlo y disfrutarlo y que el romanticismo no soporta ningún tipo de lógica: nada más erróneo. La actitud sentimentalista, además de ingenua, es peligrosa, ya que una de las principales causas del “mal de amores” nace precisamente de las creencias irracionales y poco realistas que hemos elaborado sobre el afecto a lo largo de nuestra vida. Las concepciones erróneas del amor son una de las principales fuentes de sufrimiento afectivo.
¿Racionalizar el amor?: así es, no demasiado, solamente lo necesario para no intoxicarnos. Amor deseado (principio del placer) y amor pensado (principio de realidad), lo uno y lo otro, razón y emoción en cantidades adecuadas. Al amor no sólo hay que degustarlo sino incorporarlo a nuestro sistema de creencias y valores. Se trata de incrementar el “cociente amoroso” y ligar el corazón a la mente de tal manera que podamos canalizar saludablemente el sentimiento. Dicho de otra forma: hay que ordenar y regular el amor para hacerlo más amigable y próximo a las neuronas. No hablo de restringirlo o cortarle las alas, sino de enseñarle a volar.

Herencias

J. FRANCISCO MESTRE. PALMA Una sentencia de la Audiencia de Palma ha anulado la última voluntad del millonario alemán Hasso Schützendorf, el propietario de un imperio de vehículos de alquiler que falleció en Mallorca el 4 de febrero de 2003. Los jueces han anulado el último testamento del empresario, firmado ante un notario que acudió a la clínica donde estaba ingresado. Hasso dejó todos sus bienes a su última esposa, con la que estuvo temporalmente separado, y desheredó a sus tres hijos. El tribunal entiende que la decisión de Hasso va en contra del derecho alemán y no se producen las causas para desheredar a un descendiente. A cada hijo le corresponde, al menos, una octava parte de la herencia.
Esta decisión del juez supone que su última esposa Astrit García, una mujer de nacionalidad colombiana que se casó con Hasso en Andorra, tendrá que repartir la herencia con los tres hijos del millonario. La sentencia no habla de cifras económicas ni de bienes de la herencia, pero es conocido que el empresario consiguió amasar una gran fortuna a través de su negocio de alquiler de coches.
La Audiencia ha tenido que pronunciarse sobre la demanda que presentaron los tres hijos de Hasso. A su hijo Leo lo desheredó "por su notoria ingratitud y falta de asistencia". También le acusó de haberle agredido en el pasado y de no interesarse por el estado de salud de su padre. Dijo que como consecuencia de la agresión le había fracturado tres costillas y después le intentó atropellar con un coche en Son Sardina.
Sobre su hijo Oscar, el testamento señalaba que había estado residiendo en Estados Unidos con el pretexto de estudiar economía, pero que habían pasado varios años y no había demostrado el resultado de sus estudios. También dijo que le dejó un coche a su hijo en América y cuando le reclamó que se lo devolviera, al no acreditar las notas escolares, incendió el vehículo para no entregárselo a su padre.
Respeto a su hijo Alberto, que fue adoptado tras casarse con su madre, le desheredó por "su notoria ingratitud y falta de asistencia". Le acusó de haberse despreocupado por él y de no haberle felicitado por Navidad.
Los tres hijos iniciaron una acción conjunta para solicitar que se anulara este testamento y presentaron una demanda contra la última esposa del empresario alemán.
Los descendientes del empresario han intentado que las autoridades de Andorra confirmaran si su padre se encontraba casado o separado de su esposa Astrit, ya que Hasso había dicho públicamente, y así se había publicado en la prensa, que se había separado de ella. Se da la circunstancia que el penúltimo testamento que firmó el empresario desheredaba a su mujer Astrit y lo hacia porque la acusaba de haberle sido infiel con otros hombres y que incluso había quedado embarazada como consecuencia de su infidelidad. Este testamento fue después modificado y en la última voluntad el alemán dejó toda su fortuna a Astrit.
El tribunal ha analizado en profundidad la ley alemana sobre las circunstancias que permiten a un padre desheredar a un hijo. Ni una sola de las cinco causas que permiten dejar sin herencia a un descendiente, como podría ser un intento de asesinato del padre, se producen en la familia de Hasso. Sus hijos, por tanto, tienen derecho a una parte de la herencia.